Y ya se acaba el viaje. Vamos a ir hacia el Monte Kailash, pasando por el Lago Yandrok, un lago sagrado tibetano que es conocido por las cualidades adivinatorias de sus aguas.
Aquí nos unimos a una caravana de Yaks, que van por nuestro camino y asi iremos en buena compañía.
Seguimos caminando, dejando a nuestros costados una multitud de lagos de alta montaña, viendo en todo momento nuestro objetivo.
Y por fin llegamos a la falda de este monte sagrado, el único que nunca se ha escalado en Asia. Monte dedicado al dios Shiva.
Y aquí Lidia, como siempre, nos ofrecerá una gran meditación invocación a la Madre Tierra.
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