Vamos a la Isla del Sol en la parte boliviana del lago Titicaca. He querido venir aquí para ir a la Roca de los Orígenes y pedir fuerza para este largo viaje. Llegamos a la Roca y todos unimos nuestras manos y pedimos al Universo que nos de la energía y fortaleza necesarias para afrontar este largo viaje por Oriente.
Y ahora nos damos la vuelta todos y nos acercamos al Lago Titicaca. Cogemos la bola de endorfinas que traemos con nosotros y todos al mismo tiempo la vamos a lanzar al lago, a la cuenta de tres. Uno, dos y tres. Que sea nuestro regalo a la Madre Tierra.
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