El Faraón Ramsés II está considerado como uno de los grandes faraones, sino el más grande de todos. Su reinado duró más de 60 años, algo totalmente inusual. Hay muchas cosas importantes que marcaron su reinado.
Uno de los temas más importantes es la construcción de los Templos de Abu Simbel, uno dedicado al propio Faraón y el otro dedicado a su queridísima esposa Nefertari. Estos dos Templos no tuvieron su ubicación original en Abu Simbel, sino que estaban más bajos, más cercanos al río Nilo. Las continuas crecidas del Nilo hacían que estos Templos estuviesen, en periodos, sumergidos en las aguas del río. Por eso las autoridades decidieron trasladar, piedra por piedra, estos dos maravillosos Templos a la ubicación actual.
Otro hecho curioso de este Faraón fue su amor incondicional hacia Nefertari, que no fue su única esposa pero si fue la más amada.
En el cine han asimilado a este Faraón como el hermanastro de Moisés, ya que Ramsés era hijo del gran Faraón Seti. Pero realmente Moisés fue muy anterior a Ramsés II, aunque en el cine queda muy bien esa relación entre ellos.
En nuestro viaje, justo en la Gran Pirámide, hemos sido testigos de la aparición del espíritu de este Gran Faraón, que nos ha acompañado en un viaje virtual a la antigua Menfis, capital del Egipto del Faraón Keops.
Recordar que Ramsés tuvo su capital en Tebas, actual Luxor.